Resumen de Macbeth

Acto I

Comienza la historia en la guarida de unas brujas que quedan en reunirse con Macbeth.

El rey Duncan recibe a un hombre ensangrentado que le informa de que Macbeth, señor de Glamis y Bancuo (generales del ejército escocés) han vencido al señor de Cawdor en batalla. El rey Duncan se alegra enormemente y decide recompensar a Macbeth con el título del vencido.

Vuelven a aparecer las brujas y salen al encuentro de Macbeth y Bancuo. Les profetizan varias cosas. Dicen que Macbeth será nombrado señor de Cawdor (él todavía no lo sabe) y que será rey. A Bancuo le dicen que será padre de reyes (sus hijos serán los sucesores al trono). Macbeth  y Bancuo preguntan que de dónde han sacado tales noticias, pero las brujas desaparecen. Acto seguido entran Ross y Angus (nobles de Escocia) y comunican a Macbeth que le ha sido otorgado el título de Cawdor.

Comparecen los vencedores ante el rey Duncan y este les felicita y les comunica la intención de nombrar desde ese momento a su hijo Malcolm Príncipe de Cumberland (título otorgado tradicionalmente al heredero de la corona de Escocia).

Todos deciden ir a pasar la noche al castillo de Glamis con el fin de celebrar la victoria.

En la escena siguiente Lady Macbeth lee una carta enviada por su marido contándole lo sucedido. Desde ese momento ella decide acabar con el rey de forma que se cumpliesen las profecías. Todo queda planeado y decidido cuando un mensajero le dice que el rey va a pasar la noche en su castillo.

Lady Macbeth comunica a su esposo, que se había adelantado al grupo, sus intenciones, pero él no está totalmente de acuerdo con la idea, aunque duda un poco.

Llegan Duncan y los nobles al castillo y son recibidos efusivamente por Lady Macbeth que les invita a sentarse a la mesa para el banquete.

Mientras todos comen, Macbeth reflexiona sobre la proposición de su mujer y decide y así se lo comunica a su esposa que no llevará a cabo su plan. Pero ella le insulta y le incita a cometer el crimen, y Macbeth, aunque todavía dudoso, y tras replicarle algunas veces, acepta el plan, matar al Rey Duncan.

Acto II

Bancuo y su hijo Fleance están haciendo guardia a la puerta de la alcoba donde el rey duerme. Macbeth aparece y les dice que se vayan a dormir. Ellos obedecen y dejan la habitación del rey guardada por unos soldados emborrachados por Lady Macbeth, lo cual estaba dentro del plan, para que así pudieran cometer el asesinato.

Macbeth vuelve donde su mujer y le vuelve a decir que está en contra de matar al rey, pero Lady Macbeth sabe cómo tratarle y le convence de nuevo. Le comunica que ya están dispuestos los puñales con los que debe llevar a cabo la terrible acción y Macbeth sale para cumplir su misión. Antes de entrar en la alcoba del rey, se sienta y reflexiona sin estar aún convencido de lo que va a hacer. En ese momento ve un puñal flotando ante él (sólo él lo puede ver) y esta imagen lo aterroriza y le hace pensar en la traición que va a cometer. Finalmente se decide y mata al rey y a sus guardias.

Macbeth vuelve a su habitación y anuncia a su esposa que ya ha consumado el crimen. Siente terribles remordimientos por su acción pero su mujer, fría y calculadora insiste en que era lo que debía hacer y en que debe ahora disimular y ocultar cualquier prueba.

A la mañana siguiente Macduff encuentra el cuerpo de Duncan, avisándole de tal hecho a Lennox; y Macbeth se apresura a atacar con furia a los soldados manchados con la sangre del rey y cuyos puñales eran el arma utilizada para el regicidio ya muertos, como si acabase con ellos en ese momento, de forma que no se descubra la traición. Dan la alarma y Malcolm y  Donalbain (hijos de Duncan) huyen en secreto a Inglaterra e Irlanda respectivamente temiendo que tras la muerte de su padre ellos eran los siguientes, y esto da pie a que los nobles piensen que los soldados mataron al rey por encargo de sus hijos.

Unas horas después se decide nombrar a Macbeth rey de Escocia, pero Macduff y Bancuo ya sospechan de él.

Acto III

Comienza con una conversación entre Bancuo y Macbeth en la que el primero reprocha al nuevo rey que no ha jugado limpio para conseguir su puesto. Macbeth hace como si no le importase lo que dice y le invita a un banquete que se celebraría esa noche. Bancuo accede y sale a cabalgar con su hijo hasta la hora prevista.

Después de haberse ido Bancuo, Macbeth manda llamar a unos asesinos a los que ordena acabar con Bancuo y su hijo Fleance para así evitar que se cumpla la profecía de las brujas referente a la descendencia de Bancuo. Los asesinos salen.

En un monólogo Lady Macbeth se arrepiente de haber matado al rey ya que ahora no puede vivir tranquila. Aquí es cuando entra Macbeth y le dice que todavía no está tranquilo puesto que Bancuo y su hijo siguen vivos, pero sorprendentemente su esposa le ruega que olvide la cuestión y sea otra vez alegre y feliz. Pero Macbeth insiste en que ha de concluir su obra y para ello son necesarias esas dos nuevas muertes.

Los tres asesinos esperan a que Bancuo y su hijo aparezcan con sus caballos y los atacan con puñales matando al padre, pero Fleance escapa. Tras esto, los asesinos informan a Macbeth de lo sucedido y este, aunque intrigado por la fuga de Fleance, queda más tranquilo.

Ya en el banquete, después de brindar, entra el fantasma de Bancuo y se sienta en el lugar destinado a Macbeth, que permanece de pie. Cuando Lennox le dice al rey que se siente este cree que todos los sitios están ocupados hasta que cae en la cuenta de que su sitio está ocupado por Bancuo y esto le atormenta, por lo que empieza a gritar y a hablar con el fantasma que sólo él ve. Lady Macbeth interviene y tranquiliza a los nobles diciendo que es una enfermedad que le ocurre a menudo, pero que es pasajero. El fantasma sale y Macbeth se calma pero después de un rato al Macbeth volverlo a mencionar, el fantasma vuelve y se repite la escena. Todos los nobles piensan que está loco y se marchan para dejarle descansar. Lady Macbeth le reprocha que haya descubierto su remordimiento y le recuerda que Macduff no ha asistido al banquete por lo que el rey le manda llamar.

Entran Lennox y otro caballero que le cuenta que Macduff ha ido a Londres a reunirse con Malcolm, hijo de Duncan para formar un ejército para derrocar al tirano Macbeth, con la ayuda del piadoso Rey Eduardo de Inglaterra.

 Acto IV

Reaparecen las brujas preparando conjuros mientras esperan la llegada de Macbeth. Éste llega y pide que le predigan su futuro pues se encuentra desconcertado. Ellas invocan a tres espíritus. Cada uno le hace una advertencia: el primero le dice que se cuide de Macduff, el Barón de Fife; la segunda le dice que nadie nacido de mujer le hará daño, y que se porte audaz y sanguinario; y la tercera que no será vencido hasta que el bosque de Birnam no avance contra él por la colina de Dunsinán. Desaparecen los espíritus y Macbeth pide saber más por lo que las brujas le enseñan la imagen de ocho reyes descendientes de Bancuo. Macbeth se enoja.

Al salir, Macbeth se encuentra con Lennox que le informa de que Macduff ha ido a Inglaterra para enfrentarse a él. Macbeth, irritado manda matar a la familia del noble huido. Se cumple su orden (antes de esto hay un diálogo entre Lady Macduff y su hijo).

Macduff y Malcolm hablan en Inglaterra sobre el estado de Escocia y se lamentan por la tiranía de Macbeth.

Aparece un médico que les dice que el rey inglés está dispuesto a ayudarles a vencer al tirano. Malcolm se descubre como el gobernante perfecto: bueno, sincero, fiel… (como su padre). Aparece Ross y le cuenta a Macduff lo sucedido a su familia. Este les llora y jura vengarse, no sin antes reprocharse del porqué había dejado sola a su familia.

 Acto V

Una dama de compañía de Lady Macbeth informa a un doctor del comportamiento extraño de ésta. Por las noches se levanta y hablando sola y sin despertarse siquiera se lava continuamente las manos diciendo que las tiene manchadas de sangre.

Aparecen Mentheth, Cathness, Lennox y Angus con sus ejércitos y anuncian la próxima llegada del ejército Inglés y de la mala situación del de Macbeth, cuyos hombres no le son fieles y sólo luchan por obligación. Deciden unirse a los ingleses.

El doctor notifica a Macbeth el estado de su esposa y el rey se enfurece por la imposibilidad de curarla.

Los nobles escoceses e ingleses reunidos preparan la batalla. Malcolm manda a cada soldado coger una rama de árbol del bosque de Birnam para que los vigías no puedan contar el número de hombres y así utilizarlas como camuflaje e ir avanzando.

Vuelve a aparecer Macbeth en el castillo de Dunsinán y se oyen gritos de mujer, es Lady Macbeth que ha muerto.

Entra un mensajero que le dice al rey que el bosque de Birnam baja por la colina de Dunsinán avanzando hacia el castillo. Con esto se cumple lo dicho por el tercer espíritu.

Comienza la batalla y los hombres de Macbeth se pasan de bando o huyen ya que no le son fieles. El joven Siward, hijo de Siward, un noble inglés se enfrenta a Macbeth, pero éste acaba con él y lo mata. Acto seguido entra Macduff y tras una dura lucha Macbeth cae muerto. Macduff fue “arrancado del vientre de su madre antes de tiempo” por lo que se cumple la segunda profecía.

En la última escena aparecen todos los nobles y Malcolm, que es nombrado rey. Siward se entera de la muerte de su hijo pero dice que no hay muerte más honrosa que la de caer en combate y peleando de frente. Malcolm nombra a los nobles condes, primera vez que se daba ese título en Escocia y parte para Scone (donde se coronaba a los reyes de Escocia).